
Sumário
La gestión por categorías, también llamada CatMan, es la asociación estratégica entre minoristas y proveedores para definir la mejor categorización de productos posible de acuerdo con las necesidades del shopper.
En este artículo verás para qué sirve CatMan en el PDV, cuáles son los papeles de la categoría (Destino, Rutina, Ocasional, Conveniencia), un resumen del modelo ECR y dónde aparecen oportunidades (gaps) para crecer.
¿Qué es Category Management (CatMan)?
Category Management, también conocida como Gestión por Categoría, es un proceso que se desarrolla con el proveedor y el minorista. Su finalidad es definir categorías de productos que satisfagan las necesidades de ramos específicos (por ejemplo, higiene y limpieza, cosméticos, alimentos, bebidas) y gestionarlos de forma estratégica, asumiendo la función de disponer grupos de productos derivados y complementarios.
El CatMan auxilia al trade marketing en la optimización de los costos a través de la introducción de mejores condiciones para la ejecución en el punto de venta. Si necesitas repasar los conceptos base, mira la definición de la categoría
El objetivo de la gestión por categoría
Como comentamos en el comienzo de este post, la gestión de categorías es una de las técnicas utilizadas en el merchandising de un punto de venta.
Para un buen CatMan, es importante comprender que la organización de la estructura de ubicación de los productos en el PDV se debe planificar estratégicamente y ejecutarla de acuerdo con las directrices de la planificación, con base en la categoría de cada producto y en la actitud del shopper.
Podemos resumir que el objetivo de la gestión por categoría en el comercio minorista es aumentar las ganancias entregando una mejor experiencia de compra. Para estructurar el enfoque por segmentos y roles, consulta la guía de segmentación de la categoría y cómo escribir una estrategia de crecimiento de categoría
Ejemplo de gestión por categoría
Imaginémonos el siguiente escenario:
Estás en la casa de un amigo, en la mitad de una fiesta, y él te pide que busques los cubiertos para poner la mesa.
Los ítems son:

gestión por categoría o category management
¿Cómo buscarías los ítems? En el cajón, los tenedores en el espacio destinado para los tenedores, los cuchillos en el espacio de los cuchillos y las cucharas en su respectivo espacio. Fácil, ¿no te parece?
Pero, en seguida, al anfitrión también se le ocurrió pedir 6 portavasos y 1 destapador con el tema de una banda.
Así que vuelves a la cocina y buscas los ítems solicitados. Abres el cajón de los cubiertos y allí encuentras los portavasos, pero en un espacio que está destinado a diferentes productos. También encuentras en el mismo cajón varios destapadores, pero ninguno con la identificación de la banda preferida de tu amigo.
¿Y ahora qué?
Se te ocurre mirar alrededor y encuentras un armario con el logo de la banda. Sorprendido, lo abres y encuentras todo relacionado al tema, varios productos almacenados de acuerdo con su categoría. Y allí estaba el destapador, cerca de las botellas de cerveza con la etiqueta de la banda.
De una forma bien lúdica, así funciona el Category Management: es organizar los productos de acuerdo con una necesidad/ocasión, para que el shopper encuentre lo que busca con el menor esfuerzo.
La necesidad de la gestión por categoría
La utilización de la gestión de categoría pasó a ser una necesidad de un comercio al por menor que ha madurado, ya que es capaz de ayudar combatiendo al quiebre de stock.
La técnica de la gestión por categorías también ayuda en el conocimiento sobre los hábitos de compra del shopper. Con un surtido o mix de productos más adecuado a las necesidades, la experiencia de compra se convierte en un proceso agradable y práctico.
La primera compra representa siempre un reto, pero con el CatMan bien definido el índice de retorno del shopper es superior.
¿Por qué implantar la gestión por categoría?
Decir que la gestión por categorías agrega valor y trae beneficios a la marca es fácil, ¿pero cuáles serían esos beneficios? O mejor, ¿por qué implantar el CatMan en el día a día?
- Aumento en el desempeño de las ventas;
- Ampliación de la rentabilidad;
- Fidelización del shopper;
- Conquista de nuevos clientes;
- Reducción en los costos de la operación;
- Organización de los productos facilitando la gestión de compras.
Para convertir ese diagnóstico en un plan aplicable, revisa cómo escribir una estrategia de crecimiento de categoría.
Tipos de categorías
Las categorías son grupos de productos formados por ítems complementarios o sustitutos para satisfacer las necesidades del consumidor. Por ejemplo, la categoría de higiene se compone por productos como acondicionadores, jabones, hidratantes, entre otros.
Las categorías se clasifican por el papel que desempeñan y por su capacidad de atraer clientes a la tienda, y se pueden definir como: Categoría Destino, Categoría Rutina, Categoría Ocasional y Categoría Conveniencia.
Destino
La tienda es identificada por el consumidor como el mejor lugar para comprar el producto deseado. Determinado punto de venta queda en una posición que sobresale ante sus competidores, haciendo que sea recordado. Ejemplo: carnes, vinos, panes.
Rutina
De esa categoría hacen parte aquellos productos que el consumidor identifica con la función de satisfacer las compras de rutina de su abastecimiento normal del día a día. Ejemplo: arroz y pasta.
Ocasionales
Representan a los productos que tienen una gran oscilación de venta durante el año (ventas de temporada, de determinadas fechas u ocasiones). Ejemplo: huevos de Pascua y panettone.
Conveniencia
Satisfacen deseos de consumo puntuales o emergenciales. La participación de los pequeños minoristas en esta categoría refuerza su imagen como una tienda más completa. Ejemplo: platos congelados, bebidas en general, golosinas, y productos fritos y horneados.
Nota: según tienda/región, una misma categoría puede tener diferente papel (p. ej., “bebidas” puede ser Destino o Rutina). También pueden evolucionar o surgir nuevas categorías según el contexto.
Paso a paso para el éxito del CatMan
Ya que estamos hablando de qué es el Category Management y sus particularidades, vamos a sumergirnos aún más en el asunto. Ha llegado el momento de hablar del modelo de referencia de gestión por categoría en todo el mundo: el modelo ECR.
ECR = Efficient Consumer Response = Respuesta Eficiente al Consumidor.
ECR es una estrategia del canal de distribución en la que proveedores, mayoristas y minoristas trabajan juntos con el fin de proporcionarle mayor valor al consumidor. Facilita el trabajo conjunto entre aliados comerciales; su objetivo es satisfacer al consumidor maximizando la eficiencia del negocio.
Creada a principios de los noventa, con base en los estudios del profesor Brian F. Harris, las técnicas ECR de gestión de categorías surgieron como consecuencia de la evolución de la cadena productiva. Su objetivo es mejorar el desempeño de las categorías de producto, identificando el surtido más adecuado para cada punto de venta.
Veamos el modelo ECR:

Modelo ECR
Definición de la categoría: identificar categorías a trabajar según necesidades de compra (ej.: higiene, bebidas).
Definición del papel: importancia de la categoría para el negocio del minorista (Destino, Rutina, Ocasional, Conveniencia).
Evaluación: análisis de datos para identificar oportunidades de venta.
Tarjeta de metas: objetivos cualitativos y cuantitativos para la categoría.
Estrategia: definir estrategias de marketing y suministro.
Táctica: surtido, pricing, planograma/exhibición y promociones.
Implementación: cronograma de trabajo y responsabilidades.
Revisión: evaluación y ajustes periódicos del plan.
Todas las etapas deben basarse en datos de mercado, datos internos y estudios de shopper. En CatMan no hay espacio para suposiciones.
Más que nunca, es clave pensar en ocasiones de consumo y convertir la tienda en un centro de soluciones para necesidades distintas.
Si te interesa ver los retos actuales del proceso y palancas hacia la ejecución, revisa esta ponencia: Retos de Category Management hacia la ejecución perfecta
Oportunidades del CatMan: los «gaps»
La gestión por categorías puede revelar fallas (espacios abiertos) en los que el minorista puede penetrar.
Es posible identificar ítems potencialmente rentables para el área analizada que aún no están disponibles. Ahí surgen las oportunidades.
Por ejemplo, si un shopper busca una cerveza con una etiqueta de su banda favorita y no la encuentra, es probable que vaya a otra tienda y el establecimiento pierda la venta.
Incluir productos de tendencia en el surtido es una oportunidad para vender más y aumentar las ganancias.
El secreto de un CatMan exitoso es oír al shopper y convertir ese aprendizaje en decisiones de surtido, precio y exhibición.
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